Una de las tareas del logopeda consiste en ayudar al cerebro a llevar a cabo estrategias de compensación frente a los trastornos del lenguaje y del aprendizaje. El Método Tomatis®, al jugar con la plasticidad de los circuitos nerviosos que participan en la decodificación y el análisis de los sonidos, así como en los de la motricidad, el equilibrio y la coordinación, se ha convertido en una herramienta complementaria para los logopedas, ya que ayuda a los niños a integrar mejor estas estrategias de compensación. Los logopedas recomiendan especialmente el Método Tomatis® cuando, tras varias sesiones, se estanca la evolución del niño a pesar de sus esfuerzos.

Una buena escucha depende de nuestra capacidad para analizar un mensaje sensorial desde un punto de vista emocional. Cuando nos invaden nuestras emociones, la escucha se suele ver afectada. Como consecuencia de esta perturbación, nuestro cerebro levanta una barrera de protección contra estas informaciones sensoriales, puesto que las percibe como una agresión. Entonces se genera una espiral peligrosa en la que el mero cansancio puede alterar nuestra escucha, que a su vez puede tener un grave impacto en nuestro estado psicológico. El Método Tomatis® no se centra en los orígenes y causas de un trastorno afectivo y emocional, sino que se propone reeducar la escucha y, por ende, facilitar la integración de una psicoterapia. Por estos motivos, numerosos psicólogos utilizan el Método Tomatis® como complemento de su acompañamiento.

Existen numerosos enfoques basados en el movimiento, la postura y el tacto para dinamizar, en general, el sistema cuerpo-movimiento. Estos enfoques se dirigen, sobre todo, a las personas que tienen trastornos funcionales o, incluso, psicosomáticos.

El Método Tomatis®, al estimular el sistema vestibular que está directamente relacionado con el movimiento y el ritmo, ayuda a reforzar el equilibrio y la sincronización. Asimismo, facilita la integración bilateral del lado izquierdo y derecho del cuerpo y favorece la coordinación de los movimientos.

El Método Tomatis® es un enfoque complementario eficaz para:

• La psicomotricidad
• La fisioterapia
• La ostepatía
• La ergoterapia
• Así como otros enfoques particulares como “Feldenkrais” o la “técnica Alexander”

El Método Tomatis® pretende reforzar la atención ayudando al cerebro a poner en marcha estrategias de detección y de análisis del cambio. De hecho, los niños a quienes les cuesta concentrarse suelen sobrerreaccionar ante cualquier acontecimiento inesperado (externo o interno), aunque sea menor.
Para mantener la concentración, el alumno debe aprender a analizar correctamente estos acontecimientos. Esto es, precisamente, lo que se propone conseguir el Método Tomatis®: educar el cerebro para que funcione con eficacia. Por ello, es una herramienta muy útil para los profesores y los educadores, ya que ayuda a los niños y adultos a asimilar mejor los contenidos.

Bajo el auspicio de la Unión Europea, numerosas escuelas ya cuentan con el equipamiento adecuado y están obteniendo resultados significativos entre los niños con bajo rendimiento académico, así como entre los niños que no presentan dificultades particulares.

El Método Tomatis® se puede utilizar como complemento de ciertas especialidades médicas. Los psiquiatras que desean estimular de forma natural y eficaz el cerebro de sus pacientes optan por el Método Tomatis® como alternativa a los medicamentos psicoactivos. También lo usan los pediatras que se enfrentan a los trastornos del desarrollo de niños de corta edad, los obstetras que desean preparar a las mujeres embarazadas para el parto e, incluso, los médicos de cabecera que quieren ofrecer a sus pacientes un enfoque no invasivo para favorecer su bienestar general. Por último, los neurólogos, conocedores de las últimas investigaciones sobre la plasticidad cerebral, utilizan, cada vez más, el Método Tomatis®.

El coach musical y el coach vocal suelen ser profesores de canto o de música que han comprendido la importancia fundamental de la voz y del ritmo en el desarrollo personal y el bienestar. Nuestra voz es, por una parte, el reflejo de nuestras emociones y, por otra, nuestra principal herramienta de comunicación. El Método Tomatis®, al trabajar sobre la percepción que tenemos de nuestra propia voz y también sobre el ritmo, se convierte en una herramienta complementaria eficaz para el acompañamiento del profesional. Lo utilizan, sobre todo, actores, cantantes y todos aquellos que deben hablar en público.

Todas las lenguas se caracterizan por una musicalidad, un ritmo y una sonoridad particulares. El Método Tomatis® brinda la posibilidad de adoptar los sonidos, las frecuencias y el ritmo a todos aquellos que deseen aprender una lengua extranjera. Cuando se adapta correctamente, el cerebro es capaz de analizarlos y reproducirlos fielmente. Este trabajo consiste en desvincularse de las especificidades de la lengua materna, que suele ser un obstáculo para la integración de una lengua extranjera. En definitiva, consiste en realizar una inmersión intensa en un idioma extranjero.

Por todo ello, las escuelas de lenguas utilizan el Método Tomatis®. Un estudio europeo demostró que el Método Tomatis® permite aprender una lengua extranjera en la mitad de tiempo.