Dado que el trastorno del procesamiento sensorial no es una condición neurológica oficialmente reconocida, no existen criterios diagnósticos formales. Algunos profesionales utilizan un cuestionario de integración sensorial para comprender mejor el procesamiento sensorial de un niño, junto con el test de praxis de integración sensorial. Debe consultar a un médico si observa alguno de estos signos:
- La vida cotidiana se ve perturbada por el comportamiento
- Los síntomas son difíciles de manejar
- Las reacciones se han vuelto imposibles de controlar
- El aprendizaje se ve afectado por problemas sensoriales